Envejecer trae consigo una serie de cambios físicos, emocionales y funcionales que pueden afectar la calidad de vida de las personas. La pérdida de movilidad, el dolor articular, el riesgo de caídas y ciertas enfermedades crónicas son más comunes a partir de los 60 años. Y, en este escenario, la fisioterapia surge como una aliada fundamental para conservar la independencia, aliviar dolores y fomentar un envejecimiento activo y saludable.
“El envejecimiento saludable es un proceso continuo de optimización de oportunidades para mantener y mejorar la salud física y mental, la independencia y la calidad de vida a lo largo de la vida” | Organización Mundial de la Salud
Este artículo explorará los beneficios de la fisioterapia en la tercera edad, su impacto en la prevención de enfermedades, así como el bienestar general de los adultos mayores.
¿Qué es la fisioterapia y por qué ayuda a los adultos mayores?
La fisioterapia es una disciplina que se enfoca en el tratamiento y prevención de lesiones o discapacidades físicas mediante ejercicios terapéuticos, técnicas manuales y otras intervenciones no farmacológicas. En el caso de los adultos mayores, su propósito es mejorar la movilidad, reducir el dolor, prevenir caídas y mantener la funcionalidad del cuerpo durante el proceso de envejecimiento.
Un fisioterapeuta geriátrico es el especialista que se encargará de evaluar las capacidades físicas, identificar limitaciones funcionales y diseñar los programas personalizados, los cuales pueden incluir ejercicios, masajes, estiramientos, técnicas respiratorias y estimulación neuromuscular.
¿Cuáles son los problemas de salud más comunes en adultos mayores que pueden tratarse con fisioterapia?
Como señalamos previamente, a medida que envejecemos, ciertos trastornos se vuelven más frecuentes. Algunos de los más comunes que pueden tratarse con fisioterapia son:
- Artrosis y dolores articulares: la fisioterapia ayuda a mantener la movilidad de las articulaciones y a reducir el dolor.
- Dolor lumbar y cervical: ejercicios de fortalecimiento y estiramientos pueden aliviar estas molestias.
- Pérdida del equilibrio y riesgo de caídas: entrenamientos específicos mejoran la estabilidad y la coordinación.
- Enfermedades neurológicas: como el Parkinson, Alzheimer o accidentes cerebrovasculares (ACV), donde se trabaja en la motricidad, la marcha y la postura.
- Recuperación postoperatoria: especialmente tras fracturas, colocación de prótesis de cadera o rodilla.
- Incontinencia urinaria: a través de ejercicios del suelo pélvico se puede fortalecer esta zona y mejorar el control.
Principales beneficios de la fisioterapia en la tercera edad
Son varios los beneficios que brinda la fisioterapia a los adultos mayores, desde adquirir mayor fuerza, prevenir accidentes, aliviar dolores y mejorar el ánimo, entre otros. Aquí te describimos a detalle cada uno de ellos:
1. Mejora del equilibrio y prevención de caídas. Los adultos mayores tienen mayor riesgo de caídas debido a la pérdida de masa muscular, cambios en la visión y disminución de la sensibilidad en los pies. La fisioterapia ayuda a fortalecer las extremidades inferiores, mejorar la coordinación y aumentar la seguridad al caminar.
2. Mayor fuerza y resistencia muscular. Mediante ejercicios controlados, la fisioterapia estimula la musculatura y combate la sarcopenia (pérdida de masa muscular relacionada con la edad), mejorando así la capacidad para realizar actividades en el día a día.
3. Alivio del dolor crónico Técnicas como el TENS (estimulación nerviosa eléctrica transcutánea), masajes y ejercicios terapéuticos ayudan a aliviar dolores en la espalda, articulaciones y cuello, frecuentes en esta etapa.
4. Aumento de la independencia. Sin duda, uno de los mayores temores en la vejez es perder la autonomía. La fisioterapia ayuda a conservar habilidades como vestirse, cocinar, asearse y desplazarse sin ayuda, ayudando a la autoestima.
5. Mejora del estado de ánimo. Estar activo físicamente tiene un impacto positivo en la salud mental. La liberación de endorfinas al hacer ejercicio mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad y combate la depresión.
6. Estimulación cognitiva. En enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, la fisioterapia cognitiva puede apoyar la atención, la memoria y la ejecución de tareas simples mediante movimientos coordinados y actividades físicas dirigidas.
Tipos de fisioterapia más utilizados en adultos mayores
Fisioterapia funcional o de mantenimiento: busca conservar las capacidades que aún se mantienen, evitando el deterioro progresivo.
Ejercicios terapéuticos: actividades diseñadas para mejorar la fuerza, flexibilidad, equilibrio y resistencia.
Estiramientos y movilización pasiva: útiles para pacientes con movilidad reducida o que pasan mucho tiempo en cama, ya que previenen contracturas y rigidez.
Hidroterapia: el trabajo en alberca facilita el movimiento y reduce el impacto articular.
Electroestimulación o TENS: para control del dolor o recuperación muscular postoperatoria.
Fisioterapia respiratoria: para mejorar la capacidad pulmonar en personas con enfermedades respiratorias crónicas como EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
Entrenamiento del suelo pélvico: muy útil para la incontinencia urinaria, especialmente en mujeres en la postmenopausia y hombres tras cirugías prostáticas.
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Consejos para comenzar fisioterapia en la tercera edad
¿Tienes un familiar o dependiente que necesite fisioterapia? Te compartimos algunos puntos a tomar en cuenta antes de arrancar con este proceso.
- Consultar primero con el médico o geriatra para determinar si es necesario un plan terapéutico.
- Elegir un fisioterapeuta con experiencia en adultos mayores.
- Establecer metas alcanzables (por ejemplo: caminar más distancia, subir escaleras, reducir el dolor crónico).
- Mantener una rutina que se adapte a la capacidad del paciente, sin forzar límites.
- Involucrar a cuidadores o familiares como apoyo emocional y práctico.
- Registrar avances y hacer ajustes periódicos con el fisioterapeuta.
Importante: no todos los ejercicios son adecuados para todos los adultos mayores. La clave está en la personalización del programa. Por ello, señalamos nuevamente, es clave consultar con el especialista antes de iniciar la terapia.
La fisioterapia no es un lujo ni una última opción en la tercera edad. Es una gran herramienta para prevenir, tratar y acompañar los cambios que trae el envejecimiento. Desde aliviar el dolor hasta evitar caídas y promover la independencia. Su impacto es integral.
Incluir la fisioterapia como parte del cuidado diario de las personas mayores puede marcar una diferencia enorme en su salud, autonomía y bienestar emocional. Apostar por un envejecimiento activo es apostar por una tercera edad digna, plena y feliz.
REFERENCIAS:
Terapias de rehabilitación para adultos mayores (2023)
Rehabilitación (2024)
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/rehabilitation
Guía de Rehabilitación en Personas Adultas Mayores (2023)
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/903539/Gui_a_de_Rehabilitacio_n_en_PAMS.pdf
¿Por qué es tan importante la Fisioterapia Geriátrica? (2023)
https://ipeth.edu.mx/blog/futuro-profesional/que-es-fisioterapia-geriatrica-importante/