La piel es el órgano más grande del cuerpo y, a medida que pasan los años, requiere atención especial. Con el paso del tiempo su estructura se debilita, pierde elasticidad, se vuelve más delgada y seca, y por consecuencia es más vulnerable a irritaciones, heridas y problemas crónicos. Por ello, el cuidado diario de la piel es esencial en todas las etapas de la vida adulta, pero especialmente en la tercera edad.
Y en el caso de los adultos mayores que enfrentan condiciones como la incontinencia, la piel necesita cuidados adicionales y productos específicos para prevenir daños. Este artículo ofrece una guía con recomendaciones para cuidados de la piel en el adulto mayor, con el objetivo de mantener la piel sana, protegida y brindarle el bienestar que merece.
¿Por qué es importante cuidar la piel en la etapa adulta?
La piel actúa como una barrera que protege al cuerpo de agresiones externas, regula la temperatura corporal y previene la pérdida de agua. Pero, con el envejecimiento, esta función se ve comprometida, ya que factores como la exposición solar acumulada, la deshidratación, los cambios hormonales y ciertas enfermedades crónicas afectan la salud cutánea.
Entre los problemas más comunes en la piel de los adultos se encuentran:
- Resequedad y descamación.
- Dermatitis o eczemas.
- Irritaciones por humedad prolongada.
- Mayor predisposición a heridas o escaras.
Una piel cuidada mejora el confort diario, la autoestima y previene complicaciones que podrían requerir atención médica.
Cómo cuidar la piel de un adulto mayor: recomendaciones
- Buena hidratación
Beber suficiente agua y aplicar cremas hidratantes ayuda a mantener la elasticidad de la piel. Se recomienda hacerlo justo después del baño.
- Jabones suaves y baños no prolongados
Evitar jabones abrasivos o con mucho perfume. Las duchas deben ser tibias y no muy prolongadas, para no eliminar los aceites naturales de la piel.
- Protección solar diaria
Incluso en interiores o en días nublados, se recomienda aplicar protector solar en rostro, cuello, brazos y manos.
- Buena alimentación
Una dieta rica en frutas, verduras, antioxidantes y vitaminas A, C y E favorece la regeneración cutánea.
- Evitar el tabaco y el exceso de alcohol
Ambos contribuyen al envejecimiento prematuro y al deterioro de la piel.
- Control de enfermedades crónicas
Diabetes, hipertensión y otras afecciones pueden afectar la piel. Un tratamiento adecuado ayuda a prevenir complicaciones.
Cuidados de la piel en adultos mayores
Con el paso de los años, la piel pierde colágeno, se vuelve más frágil y tiene menor capacidad de regeneración. Por ello, la atención cutánea requiere mucha atención, para prevenir enfermedades de la piel en el adulto mayor.
Principales cambios en la piel con la edad:
- Adelgazamiento de la dermis.
- Reducción de la grasa subcutánea.
- Menor producción de aceites naturales.
- Aumento del riesgo de heridas, hematomas y úlceras.
¿Cuáles son los cuidados de la piel del adulto mayor?:
Recomendaciones
- Usar emolientes diariamente: ayudan a restaurar la barrera cutánea y prevenir grietas.
- Secado cuidadoso tras el baño: sin frotar, especialmente en pliegues (ingle, axilas, entre dedos).
- Evitar cambios bruscos de temperatura: pueden resecar o irritar la piel.
- Revisar la piel todos los días: detectar a tiempo heridas, manchas o irritaciones.
En adultos mayores con movilidad reducida o que usan productos absorbentes, se deben extremar los cuidados en zonas íntimas.
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Cuidados especiales si hay incontinencia
Cuando la piel está expuesta constantemente a la humedad, orina o heces es propensa a irritarse y a desarrollar dermatitis asociada a la incontinencia (DAI). Esta condición puede derivar en infecciones o úlceras si no se previene y trata adecuadamente.
Buenas prácticas:
- Cambio frecuente de productos absorbentes: mantener la piel seca el mayor tiempo posible.
- Higiene rigurosa: lavar con agua tibia o toallitas sin alcohol ni fragancia.
- Aplicar crema con función barrera: especialmente en cada cambio de pañal para proteger contra la humedad.
- Usar productos hipoalergénicos y transpirables: que permitan la circulación del aire y eviten la acumulación de calor.
- Consultar al médico especialista ante lesiones: si aparecen enrojecimientos persistentes, ardor o llagas.
Consejos diarios para mantener la piel saludable
- Beber de 6 a 8 vasos de agua al día (o según la recomendación médica).
- Usar ropa de algodón: más transpirable y suave con la piel.
- Evitar ambientes con calefacción o aire acondicionado extremo.
- Incluir rutinas de cuidado como parte del autocuidado diario.
- Mantener un ambiente emocional positivo: el estrés también afecta la piel.
Como hemos mencionado a lo largo del artículo, el cuidado de la piel en la etapa adulta, especialmente en la tercera edad, va más de una cuestión estática: es salud, prevención y bienestar. Creando hábitos sencillos, utilizando los productos adecuados y con una rutina consciente, es posible proteger la piel, mantenerla sana y evitar complicaciones. Para quienes utilizan productos absorbentes, el cuidado cutáneo es parte fundamental de una vida más cómoda y digna.
REFERENCIAS:
El cuidado de la piel y el envejecimiento (2025)
https://www.nia.nih.gov/health/skin-care/skin-care-and-ag
Cuidado de la piel: 5 sugerencias para una piel sana
https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/adult-health/in-depth/skin-care/art-20048237
Cómo cuidar tu piel a los 60 y 70 años (2021)
https://www.aad.org/public/everyday-care/skin-care-basics/care/skin-care-in-your-60s-and-70s
Cuidado de la piel e incontinencia
https://ufhealth.org/conditions-and-treatments/skin-care-and-incontinence
Cuidado de la piel e incontinencia (2024)