Depresión en el adulto mayor

Millones de personas padecen depresión en todo el mundo, y los adultos mayores son un grupo que se encuentra particularmente en riesgo de presentar esta condición, siendo los cambios en el ritmo de vida, la disminución de sus funciones, capacidades o productividad, las pérdidas a su alrededor y las enfermedades que los empiezan a afectar, algunas de las principales causas que incrementan su riesgo.

Desafortunadamente, esta condición es frecuentemente ignorada al no ser considerada como una enfermedad real por muchas personas quienes piensan que el “apoyo moral” podría ser suficiente, subestimándose la importancia de recibir atención médica profesional.

La depresión NO es algo normal en los adultos mayores, y en caso de no atenderse correctamente, podría afectar a la persona a tal grado que incluso la lleve al suicidio o a la total falta de deseo de vivir.

Es importante escuchar al adulto mayor, no minimizar sus sentimientos ni sus miedos e integrarlo en actividades familiares o con otras personas de su edad. La socialización es muy importante, al igual que el procurar que la persona se mantenga activa.

También hay que tener muy presente que esta condición es común por lo cual, ante la sospecha, es importante solicitar atención médica profesional. En el consultorio, el especialista podrá determinar si los síntomas corresponden a depresión, a algún tipo de demencia o inclusive al descontrol de alguna enfermedad que la persona padezca, con lo que se iniciará el tratamiento más adecuado.

Recuerda: que un adulto mayor ya no quiera vivir, se sienta desolado o que esté triste todo el tiempo no es normal. Consulta a tu médico y pide atención de un especialista en salud mental.

Y tú, ¿qué haces para prevenir la depresión de tu familiar?