El cuidado dental previene enfermedades. Las infecciones de las encías pueden causar enfermedades cardíacas y respiratorias como infartos o neumonía, por lo que mantener una adecuada higiene dental puede prevenir múltiples complicaciones. La forma más sencilla es mantener una rutina diaria. Si la persona tiene problemas de memori, el saber qué va a pasar a continuación, facilita todo el proceso. Es decir, si el lavado dental se realiza siempre a la misma hora, nuestro familiar se comenzará a crearse el hábito. El lavado dental se debe realizar por lo menos dos veces al día y el cepillo debe tener cerdas suaves.
Se recomienda iniciar acercando el cepillo y explicando el proceso. El lavado debe durar de 2 a 5 minutos para ayudar a retirar la placa. Si se va a usar un enjuague dental, estos deben ser sin alcohol para evitar irritación en las encías. Si la persona no quiere lavarse los dientes inmediatamente después de comer, podemos otorgar un vaso con agua para que enjuague los residuos de comida que hayan quedado en los dientes. Escuchar música o ver fotografías durante el lavado puede ayudar a nuestro familiar a estar más tranquilo. Las dentaduras deben lavarse todos los días y no usarse durante la noche, ya que si la dentadura se usa mientras la persona duerme puede causar irritación en las encías, mejillas, labios o lengua y puede promover aftas o lesiones. Cuando la dentadura no se esté usando, se debe mantener en un líquido especial para que no se deformen y se eliminen las bacterias. No se deben usar pastas o limpiadores muy irritantes ni cepillos de dientes con cerdas duras. La visita al dentista debe ser cada 6 meses, sobretodo en pacientes que tengan algún tipo de enfermedad, como diabetes, para prevenir complicaciones. También se debe evaluar la dentadura de forma anual para ver si requiere ajustes.
