El ejercicio en el paciente es muy importante para su desarrollo psicomotriz. Se recomienda que tu familiar realice una serie de ejercicios suaves diariamente, siempre que sea posible y acompañándolo o supervisando su rutina. La mejor forma de ejercitarse es haciendo paseos; aunque tenga que descansar cada poco tiempo, es mejor hacer un pequeño esfuerzo, ya que al caminar se ejercita todo el cuerpo en general, mejora la circulación y se cambia de ambiente.
- El suelo pélvico se puede trabajar con una serie de ejercicios que fueron bautizados en honor al doctor Arnold Kegel. El ginecólogo estadounidense desarrolló estos ejercicios para sus pacientes como método para control de la incontinencia urinaria de las mujeres después del parto. Consiste en contraer y relajar repetidamente los músculos pélvicos.
- Con la pierna flexionada, subir la rodilla y luego descansar apoyando el pie en el suelo. Después con la otra pierna. Se sugieren círculos con la pierna estirada o flexionada.
- Colocarse cerca de la pared por si se pierde el equilibrio en algún momento poder apoyarse. Ponerse de puntillas y apoyarse sobre los talones. Mantener el equilibrio sobre una pierna y luego la otra.
Es muy importante que como familiar o cuidador colaboremos y alentemos a nuestro ser querido, porque no siempre se tiene el mismo ánimo. Practicando los ejercicios y procurando se supere día tras día. Hay que tener en cuenta que cada persona está en una situación distinta, los ejercicios se tienen que adecuar a cada uno, en intensidad y número de repeticiones (se aconsejan entre 10 y 15). Si no se pudieran realizar diariamente se pueden ir alternando, pero siempre manteniendo algo de actividad.
