Desmitificando la incontinencia: activemos el confort
“La incontinencia solo afecta a los adultos mayores, es un padecimiento exclusivo de las mujeres, no se puede revertir, se quita sola con el tiempo, termina con la vida y libertad de las personas y se mejora únicamente dismuyendo la ingesta de líquidos”, son solo algunos de los tantos mitos que rodean a esta condición.
A nivel mundial, la incontinencia afecta a 400 millones de personas, aproximadamente. Pese a ser una cifra considerable, todavía este padecimiento sigue siendo un tabú, ya que las personas, por vergüeza o el estigma social que conlleva, se limitan a hablar abiertamente del tema, lo que provoca un sinfín de mitos y desinformación sobre la incontinencia.
Por ello, en este artículo te contaremos qué es la incontinencia, cuáles son sus niveles y cómo afrontarla, pues es importante señalar que no es una condición que determine que no puedas vivir una vida plena, realizando y disfrutando las actividades que más te gustan.
¿Qué es la incontinencia?
La incontinencia es una condición que puede provocar escapes involuntarios de orina durante actividades cotidianas como estornudar, reír, hacer ejercicio, agacharse o ponerse de pie, y que puede ir desde unas gotas hasta un chorro.
Aunque no se considera una enfermedad –es más bien el resultado de otra condición médica– es fundamental consultar al médico especialista para que pueda darte un diagnóstico y tratamiento preciso, ya que los factores y causas son diversas y no se deben atribuir únicamente a la edad; la incontinencia afecta tanto a hombres como a mujeres, sin un solo factor determinante.
¿Qué tipos de incontinencia se pueden presentar?
Incontinencia de urgencia
Es común en hombres mayores de 75 años y se caracteriza por una necesidad urgente de orinar debido a contracciones involuntarias de la vejiga. Esta situación puede deberse a hiperactividad vesical, alteraciones del sistema nervioso, hiperplasia prostática, infecciones o piedras urinarias.
Incontinencia de esfuerzo
Suele afectar a mujeres mayores de 75 años, provocando pérdida de orina al realizar esfuerzos o incrementar la presión abdominal, como al reír, estornudar o levantar objetos; también, está vinculada a fumadores debido a la tos. Esta incontinencia se debe a la debilidad de las estructuras del piso pélvico, la cual impide un soporte adecuado de la vejiga, provocando la pérdida de orina.
Incontinencia mixta
Combina los síntomas de los tipos antes señalados, con un deseo frecuente de orinar y pérdida involuntaria al realizar esfuerzos. Afecta tanto a hombres como mujeres, especialmente jóvenes, y puede ser causada por infecciones o pérdida de tono muscular.
Niveles de incontinencia
Conocer la intensidad y frecuencia de los síntomas es clave para elegir el tratamiento y los productos adecuados. De acuerdo a los especialistas, la incontinencia urinaria se divide en tres niveles:
Ligera: escapes ocasionales, ligeros y en pequeñas cantidades, o bien goteos, aproximadamente de 100 ml.
Moderada: Pérdidas más frecuentes y en mayor cantidad, que pueden mojar la ropa interior, aproximadamente de 300 ml. Las personas suelen utilizar productos para contener las fugas y evitar olores.
Intensa: Escapes frecuentes y abundantes, aproximadamente de 400 ml; situación que puede llevar a la persona a evitar compromisos y eventos sociales sin el uso de productos adecuados.
La importancia de consultar a un médico
Hablar sobre la incontinencia con el médico, familiares o amigos puede resultar incómodo; sin embargo, si se presenta de manera frecuente o comienza a afectar tu calidad de vida, buscar el asesoramiento de un especialista será fundamental. La incontinencia urinaria puede:
- Limitar actividades e interacciones sociales.
- Afectar negativamente tu calidad de vida.
- Incrementar el riesgo de caídas en los adultos mayores al apresurarse al baño.
- Señalar una afección oculta.
Superando el estigma y recuperando la confianza
Aunque controlar la incontinencia puede parecer difícil y hacerte sentir que tu vida ya no será la misma, recuerda que es solo una condición física y no define tu valor como persona. Como hemos señalado, el estigma asociado a la incontinencia puede provocar vergüenza y dañar la autoestima; sin embargo, aquí te daremos algunos consejos para recuperar tu confianza.
Infórmate y comparte: el primer paso para superar el estigma de la incontinencia es educarse sobre la misma. Comprender sus causas, tipos y tratamientos puede empoderarte en la situación, y compartir esta información con otros ayudará a combatir mitos.
Busca apoyo: no enfrentes esta etapa solo. Busca grupos de apoyo y especialistas. Compartir experiencias y recibir orientación puede darte consuelo y fortalecer tu confianza.
Practica la autocompasión: tu valor no se define por la incontinencia. Trátate con amabilidad y acepta que habrá días difíciles. Enfoca tu energía en actividades que disfrutas y prioriza el autocuidado para mejorar tu bienestar y autoestima.
Ajusta tu estilo de vida: usa ropa interior absorbente y protectores para manejar la incontinencia sin comprometer tu calidad de vida. Estos ajustes te permitirán concentrarte en lo que te importa y reducir la ansiedad.
Comunícate abiertamente: rompe el silencio sobre la incontinencia conversando con amigos, familiares o profesionales de la salud. Esto promueve la comprensión y el apoyo, y puede revelar historias similares que brinden empatía y aliento.
Habla con tu médico: si la incontinencia afecta tu vida, busca ayuda profesional. Consultar a un médico especialista es clave, pues puede ofrecerte tratamientos y abordar cualquier afección oculta o latente. Este paso demuestrará tu fortaleza y compromiso con tu salud.
Nunca lo olvides, la incontinencia no define quién eres. El proceso de superar el estigma y recuperar la confianza requiere paciencia y resiliencia. Al informarte, buscar apoyo, cuidarte y ajustar tu estilo de vida, además de compartir tus experiencias, puede ayudarte redescubrir tu valor.
FUENTES
Mayo Clinic. Incontinencia urinaria.
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/urinary-incontinence/symptoms-causes/syc-20352808
National Association for Continence. Superar el estigma de la incontinencia: desarrollar la confianza y la autoestima
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