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Estiramientos y flexibilidad: importancia en la mediana edad

Cuidar del cuerpo en la mediana edad es, sin duda, una inversión en calidad de vida para el futuro. Y es que, entre los 40 y 60 años, el organismo atraviesa cambios físicos que pueden afectar la postura, la movilidad y la fuerza. Sin embargo, incorporar hábitos sencillos como los estiramientos diarios y trabajar la flexibilidad puede marcar una diferencia enorme en cómo nos sentimos, nos movemos y disfrutamos de nuestro día a día.

Por ello, en este artículo buscamos acompañarte con información importante sobre qué son los estiramientos, por qué son importantes, cómo practicarlos y de qué manera, incluso, pueden ayudar en temas tan delicados como la salud del suelo pélvico y la prevención de la incontinencia.

¿Qué es la flexibilidad y por qué es importante en la mediana edad?

La flexibilidad es la capacidad de las articulaciones y músculos para moverse con amplitud y sin rigidez. A medida que cumplimos años, los músculos tienden a perder elasticidad y los tendones se vuelven más rígidos, lo que limita los movimientos.

Comprender qué es flexibilidad ayuda a valorar su impacto. No se trata de hacer movimientos espectaculares como en la adolescencia, sino de mantener la movilidad suficiente para realizar las actividades diarias sin dolor ni limitaciones. Desde agacharse para atarse los zapatos, hasta levantar los brazos para alcanzar algo en una repisa, la flexibilidad nos permite conservar independencia y autonomía.

Adulto realiza ejercicios de estiramientos y flexibilidad

¿Por qué se reduce la flexibilidad con la edad?

Con el paso del tiempo, nuestro cuerpo cambia de manera natural. A partir de los 40 años, es común notar que ciertos movimientos cuestan un poco más: girar el cuello, agacharse o incluso estirarse al despertar puede generar una ligera sensación de rigidez. Esto sucede porque la estructura muscular, los tendones y las articulaciones comienzan a perder parte de su elasticidad, lo que limita la amplitud de movimiento.

Entre los factores que influyen en la pérdida progresiva de movilidad podemos señalar:

  • Cambios naturales en los tejidos: los músculos pierden elasticidad, los tendones se vuelven más rígidos y el cartílago articular se desgasta con el tiempo.
  • Estilo de vida sedentario: pasar largas horas sentado en la oficina o frente a la computadora genera tensión y rigidez muscular.
  • Estrés acumulado: las tensiones emocionales también se reflejan en el cuerpo, especialmente en cuello, hombros y espalda baja.
  • Falta de actividad física regular: no estirar ni moverse lo suficiente limita gradualmente la capacidad de los músculos y articulaciones.

Aunque estos cambios son naturales, no son inevitables. Con constancia y buenos hábitos, es posible mantener una buena movilidad a cualquier edad.

Beneficios de los estiramientos y la flexibilidad en la mediana edad

Practicar ejercicios de estiramiento regularmente tiene beneficios que van más allá de la parte física:

  • Prevención de lesiones: un cuerpo flexible se adapta mejor a los movimientos y reduce el riesgo de tirones o torceduras.
  • Mayor movilidad articular: permite realizar actividades diarias con menos esfuerzo.
  • Mejor postura: evita encorvarse y disminuye dolores de espalda.
  • Reducción de la rigidez: especialmente útil para quienes pasan mucho tiempo sentados.
  • Bienestar emocional: los estiramientos ayudan a liberar tensiones, reducen el estrés y promueven la relajación.
  • Mejor descanso: un cuerpo sin rigidez favorece el sueño reparador.

En resumen, los estiramientos y flexibilidad son aliados esenciales para mantenernos activos, seguros y con buena calidad de vida.

¿Cuáles son los tipos de estiramientos recomendados en la mediana edad?

Existen distintos tipos de estiramientos, cada uno con un propósito específico. Lo ideal es combinarlos para obtener mejores resultados:

  • Estiramientos estáticos: mantener una posición entre 15 y 30 segundos, como alargar los brazos hacia arriba o estirar los isquiotibiales (parte posterior de las piernas).
  • Estiramientos dinámicos: movimientos suaves y repetitivos, como balancear brazos o girar el tronco. Preparan el cuerpo antes de una caminata o ejercicio.
  • Estiramientos post-ejercicio: ayudan a relajar los músculos después de una actividad física y evitan la rigidez posterior.

Incorporar rutinas de ejercicios de flexibilidad no significa exigirse más allá de lo que el cuerpo permite, sino trabajar con suavidad y constancia para recuperar movilidad poco a poco.

Estiramientos, suelo pélvico e incontinencia

Uno de los temas que pocas veces se asocian con los estiramientos es la salud del suelo pélvico. Esta zona, compuesta por músculos que sostienen la vejiga, el útero y el recto, puede debilitarse a partir de los 40 años por factores como el embarazo, la menopausia, el sobrepeso o incluso el ejercicio de alto impacto.

Cuando los músculos pélvicos pierden fuerza y flexibilidad, puede aparecer la incontinencia urinaria, una condición común, pero de la que poco se habla en la mediana edad. La buena noticia es que ciertos estiramientos y rutinas que fortalecen el abdomen, la cadera y la zona pélvica, como el yoga o pilates, contribuyen a mantener esta área activa y con más resistencia.

Integrar estos movimientos en la rutina diaria no solo mejora la postura y la movilidad, sino que también ayuda a prevenir problemas de escapes involuntarios, aumentando la confianza y la seguridad personal.

¿Cómo integrar los estiramientos en el día a día?

No se trata de dedicar horas al ejercicio, sino de incorporar pequeños momentos de movimiento consciente:

  • Por la mañana: estiramientos suaves al despertar para activar el cuerpo.
  • En el trabajo: pausas de 5 minutos para girar hombros, mover cuello o estirar brazos.
  • Antes y después del ejercicio: recordar siempre la importancia del estiramiento y calentamiento para preparar músculos y articulaciones, y relajar al final.
  • Por la noche: rutinas suaves que favorecen la relajación y un mejor descanso.

La clave está en la constancia: pocos minutos al día son suficientes para notar cambios en el cuerpo y la energía.

Precauciones y consejos prácticos

  • Nunca forzar un movimiento hasta sentir dolor.
  • Usar ropa cómoda y un espacio seguro para evitar caídas.
  • Avanzar poco a poco, la flexibilidad mejora con el tiempo.
  • Si hay problemas de salud previos (lesiones, cirugías, dolor crónico), consultar con un médico o fisioterapeuta antes de comenzar.

Bienestar integral: más allá del cuerpo

Cuando aprendemos a escuchar al cuerpo, también cuidamos de nuestra salud mental y emocional. Por ello, los estiramientos son más que una rutina física, son una práctica de autocuidado que fortalece tanto el cuerpo como la mente, promoviendo equilibrio, energía y serenidad en la vida diaria.

Los estiramientos no solo mejoran la movilidad física, también fortalecen la conexión con el bienestar integral:

  • Emocional: reducen la ansiedad y favorecen la sensación de calma.
  • Social: pueden practicarse en pareja o en grupos, fortaleciendo vínculos.
  • Preventivo: ayudan a reducir riesgos de caídas, lesiones y problemas asociados al envejecimiento.

En la mediana edad, cuidar la flexibilidad y el movimiento es una forma de prepararse para una vejez más saludable y activa.

A los 40, 50 o 60 años, nunca es tarde para comenzar a cuidar la movilidad. La flexibilidad y los estiramientos son herramientas sencillas y efectivas que nos ayudan a mantener independencia, mejorar la postura, reducir el estrés y prevenir problemas como la incontinencia.

Incorporar unos minutos de ejercicios de estiramiento al día es invertir en el futuro: menos dolor, más movimiento y una vida más plena y activa. Recuerda que cada pequeño esfuerzo cuenta, y que tu cuerpo te lo agradecerá con más energía, confianza y bienestar.

REFERENCIAS:

Actividad física (2024)

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity

Estiramiento: céntrate en la flexibilidad (2023)

https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/fitness/in-depth/stretching/art-20047931

Consejos de salud: Lo que necesitas para ser ágil a cualquier edad (2019)

https://newsnetwork.mayoclinic.org/es/2019/06/28/consejos-de-salud-lo-que-necesitas-para-ser-agil-a-cualquier-edad

Cambios en huesos, músculos y articulaciones por el envejecimiento (2024)

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/004015.htm

Estiramiento: céntrate en la flexibilidad (2023)

https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/fitness/in-depth/stretching/art-20047931#:~:text=Permitir%20que%20las%20articulaciones%20se,para%20hacer%20las%20actividades%20diarias

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