¿Qué es la Incontinencia Urinaria?

La incontinencia no es una enfermedad, es un síntoma que se manifiesta en la pérdida involuntaria de orina. La incontinencia se puede presentar a cualquier edad y en algunos casos puede ser mejorada o eliminada a través de un tratamiento. Tres de cuatro personas que padecen incontinencia son mujeres.

Normalmente, la vejiga comienza a llenarse con orina proveniente de los riñones. Las ganas de orinar se sienten cuando hay cerca de 200 mililitros almacenados en la vejiga y cuando no hay incontinencia, ésta se puede seguir llenando hasta alcanzar una capacidad de entre 350 y 500 mililitros de orina, momento en que será imperioso ir al baño. Los músculos que ayudan a controlar el flujo de orina son el esfínter que se contrae alrededor de la abertura de la vejiga y el músculo de la pared vesical que se relaja de manera que la vejiga se pueda expandir. Cuando llega el momento, éste se contrae para vaciar la vejiga, al mismo tiempo que tiempo que el esfínter se relaja.

La causa más frecuente, aunque no la única, de incontinencia urinaria tiene que ver con el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico por diferentes factores.

Algunas causas y factores de riesgo son:

• Embarazo y parto: Particularmente si el bebé es más grande de lo habitual, sucede un debilitamiento del suelo pélvico durante la gestación y el parto.
• Edad: Durante y después de la menopausia, la caída en los niveles de estrógeno provoca una pérdida de elasticidad y fuerza en los músculos del suelo pélvico y abdominales lo que dificulta el trabajo del esfínter que mantiene la uretra cerrada.
• Obesidad y sobrepeso: Estas condiciones causan un debilitamiento de la vejiga y los músculos que la rodean.
• Historial familiar de Incontinencia Urinaria: Puede existir una predisposición genética.
• Padecer enfermedades neurológicas, diabetes, Parkinson, esclerosis múltiple, presión alta, entre otras.